Irene y Pablo viven en una casa campesina en el altiplano, Pablo es mayor que su mujer, para quien la alegría es la forma más alta de la vida, así los dos encaren una pérdida terrible que acabó con Gabriel, el único hijo de Pablo. Irene convence a Pablo de viajar a la costa, a una ciudad dejada de la mano de la humanidad y adormecida en los vaivenes del extractivismo petrolero. Los dos personajes recorren su extraño camino hacia una liberación del sufrimiento a través del amor y la renuncia, este libro consigue persuadirnos de que el lenguaje es el verdadero creador de lo divino. ¡No esperes más y adquiérelo ya!