Un clásico gratinado de patatas, una reconfortante cazuela de invierno o un budín de pan de fresa, ¡todo sabe igual de bien cuando lo horneas en este molde ovalado! Equipado con asas anchas para un fácil agarre y un revestimiento de esmalte que garantiza una fácil liberación de los alimentos y una limpieza sin esfuerzo, este plato de piedra negra es lo suficientemente elegante como para ir directamente del horno a la mesa y lo suficientemente resistente como para durar muchos años. Complementa tu cocina con accesorios de calidad y ¡anímate a llevarlo ahora!